domingo, 30 de junio de 2013
A Orillas de la Playa, Anestesia para el Corazón
Sentada a orillas del mar con el agua bañándole sus tersas rodillas se encontraba la moza.
Ahora perdida tras el vago telón cristalino de una mirada que se posaba descuidadamente en la delgada franja que dividía al mar del horizonte, desde donde disfrutaba viendo al Sol morir cada noche, y la Luna, una viuda aún enamorada, acongojada emprendía una vez más eterna búsqueda de su amor, al que nunca encontrará.
El agua, helada como el corazón de un alma despojada de sentimientos, enjugaba sus pesares en un solitario saumerio de atardecer, y el viento, cargado de susurros, de secretos, cargado de vida, de llantos y sentimientos se aferraba a sus finos cabellos para continuar satisfaciendo sus vicios insanos.
¿Donde fue a parar tu amor, oh Doncella de esta playa? Que hoy te veo aquí, sentada sobre tus recuerdos, y torturándote sin clemencia con el puñal de la desesperanza...
¿Porqué camino sobre tus huellas, como si tu fueras yo y tus pies me pertenecieran?
Te hablo, Mujer, y me respondes con las voces de los recuerdos que tienes enmarcados en algun lugar de tu mente, a la espera de que el soplo de la vida venga a quitar el olvidado polvo de sus marcos. Sí, aquellos recuerdos que solo tú conoces, pero que todos pueden ver a simple vista, menos tú.
Es como si fueras aquella escultura a la que todos ven sumidos en profundo asombro, sin embargo tus lisos ojos de mármol, aunque hermosos y perfectos, carecen de todo brillo que te hiciera ser humana; Pero lo eres, solo aveces, nunca y siempre, y cargas sobre tu estructura estilizada todo el peso de las bulliciosas miradas de quienes te observan.
Y ahora sin percatarme si quiera, ya estoy sentado a tu lado, esculpiendo mis anhelos sobre tu piel tersa con el cincel de mis caprichos, bañándome en las mismas aguas que empapan tu cuerpo maltraído, y yo estoy a tu lado, y sin hablarnos ni tocarnos observamos el horizonte como si esta noche de Luna media vacía nos pertenecieran, y nuestras intenciones fuesen las mismas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario